Los Humedales son indispensables por los innumerables beneficios o “servicios ecosistémicos” que brindan a la humanidad, pues se identifican como “todo ambiente acuático natural o artificial, temporal o permanente estancado de aguas corrientes dulces o saladas”. Por ello, la conservación de estos ecosistemas es tan importante que, desde 1971, 160 países firmaron un tratado mundial para la conservación y protección de los mismos.
Se le llamó la convención de Ramsar (el mismo nombre de la ciudad iraní donde fue firmado).